Nuevamente nos toca realizar un taller, esta vez es de serigrafía. Para llevarlo a cabo tuvimos que diseñar un logotipo basándonos en la consigna que nos dieron en clase. El resultado fue el siguiente:
Pero antes de continuar con la experiencia del taller, vamos a explicar qué es la serigrafía.
La serigrafía basa su sistema en un proceso por el cuál la tinta pasa a través de las zonas permeables o no obturadas, para poder llevar a cabo esto es necesario contar con un shablón que tendrá una cierta cantidad de hilos (en nuestro caso, utilizamos uno de 100 hilos), al cuál se le colocará una emulsión que reaccionará a la luz, y sobre esta la película con nuestro diseño. Entonces, las zonas a las que no les dio la luz quedarán blandas y se podrán retirar. Permitiendo el pasaje de tinta por allí. Este proceso es similar al del revelado fotográfico.
A continuación colocaremos la tinta de serigrafía sobre el shablón ya preparado y la esparciremos con la racleta, cubriremos toda la superficie. Debajo del shablón se colocará el objeto en dónde se imprimirá.
Una vez preparado todo, pasaremos nuevamente la racleta, pero esta vez con el shablón apoyado y el objeto en el que se imprimirá el diseño por debajo. Observaremos que la tinta sólo pasará por los espacios no obturados o permeables y que en el resto del shablón, dónde la emulsión secó, no pasará la tinta.
Aquí les mostramos el resultado, el primero es cartulina y el segundo papel metalizado.
Más aplicaciones de nuestro diseño en diferente tipo de soporte:
El proceso de permeo es muy sencillo, en este caso es sólo a 1 color, pero de querer realizarlo en cuatricromía, se necesitarán 4 shablones que sean permeables sólo en el área que corresponde a su color. En la industria textil se utiliza la calesita o pulpo, para no perder el registro y el diseño se imprima de manera uniforme.